viernes, 7 de octubre de 2011

Fragmentación - Vinculación



Fragmentación


La fragmentación institucional se caracteriza por la escasa interacción entre organismos públicos, hecho que determina que los mismos funcionen como compartimientos estancos, aislados del conjunto.



El sector científico-tecnológico argentino no escapa a este problema. No sucede en todas las instituciones ni en todas las áreas, pero es un problema histórico que conspira contra la utilización plena del potencial CyT en la resolución de problemáticas públicas, sean estas estratégicas, económicas o sociales y constituye una de las causas principales de la debilidad del sector.



Ya en el Plan de Ciencia y Tecnología 2006-2010 se mencionaba enfáticamente el problema de la fragmentación -y las consecuencias- en áreas en donde se dispone del conocimiento para resolver determinados problemas, pero no se coordinan las áreas pertinentes para resolverlos.



Con el fin de evitar abstracciones -y a riesgo de ser esquemáticos- analizaremos la fragmentación sobre la base de un ejemplo que todos podemos identificar fácilmente, el mal de Chagas.



El mal de Chagas afecta a más de dos millones de personas en nuestro país. Por otra parte, hay muy buenos laboratorios e investigadores que trabajan en el tema, médicos que conocen el problema y un Ministerio de Salud que lidera el tema y tiene un Programa específico.



Pero el amperímetro no se movió demasiado, sólo osciló hacia un lado o hacia el otro, sobre la base de políticas erráticas y/o rumbos inciertos, como lo señalaba hace 2-3 años el experto, David Gorla - http://www.diarioc.com.ar/tecnologia/Entrevista_al_doctor_David_Gorla_experto_en_Chagas_y_director_de_Crila/111383


Es conocido que al problema del Chagas hay que abordarlo integralmente porque, además de médicos, se necesitan biólogos/ entomólogos que nos dirán como vive y se multiplica la vinchuca y en qué momento, cada cuánto tiempo y con qué se debe erradicarlas del área cercana a los domicilios; arquitectos/ ingenieros que diseñen casas adecuadas que eviten anidamientos de vinchucas; asistentes sociales que deberán instruir sobre pautas a adoptar para no hacer estériles las medidas, etc, etc. Además, obviamente, la coordinación del accionar entre provincias y municipios de las áreas afectadas es una cuestión crucial.



Sin embargo, a pesar de la envergadura del problema y de las capacidades existentes, nunca hubo un plan sistemático, coordinado y persistente a nivel nacional con la finalidad de erradicar la vinchuca -el vector de la enfermedad- de la zona cercana a los domicilios.



Por eso, lo que pasa con el Chagas es un ejemplo claro de fragmentación institucional.



A lo largo del tiempo hubo acciones valiosas y fue prioridad nacional durante muchos años en el área de investigación. Pero una mirada panorámica, más allá de los distintos avatares y buenas intenciones, nos permite ver un fracaso rotundo en el tema.



Algunos dirán que esa ineficacia se debe a que es una enfermedad de la pobreza y le importa a pocos -un argumento de peso, sin dudas. Sin embargo, si fuera sólo ese criterio no se podría explicar por qué a pesar de tener también importantes índices de pobreza, Brasil, Uruguay, Chile y Guatemala son países libres de vinchucas -según certificación OMS -http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-124771-2009-05-12.html-.



Por otra parte, tampoco hay acciones importantes sobre contaminación de cuencas fluviales, el uso de agroquímicos o los "efectos colaterales" de la minería a cielo abierto que, aunque afectan a los pobres, no son los únicos que las padecen.



El problema del Chagas también es un ejemplo típico de que sólo con tener conocimiento no alcanza.



Pero más allá de las causas, lo que sucede con el Chagas, y otros temas, es la debilidad de las políticas, y eso es lo que se debe resolver.



Y se deberían discutirse públicamente. Sería una forma de salir del encapsulamiento y de promover la participación democrática para poder, entre todos, generar proyectos en donde se construya sobre la base de consensos amplios -políticos, sociales, académicos- que aseguren la continuidad de los mismos, más allá de las administraciones de turno.




Vinculación


Es el reverso de la fragmentación. Aquí también para evitar abstracciones nos manejaremos con un ejemplo, en donde la fragmentación ha sido superada por una vinculación interinstitucional que, en alguna medida, marca el camino a las soluciones. Veamos el ejemplo.



En junio de 2011 se puso en órbita del satélite SAC-D / Aquarius, un emprendimiento internacional estratégico de usos múltiples, con participación de EEUU, Canadá, Brasil, Francia e Italia y en el que nuestro país, a través de la coordinación de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y con participación de INVAP, CNEA, Instituto Argentino de Radioastronomía, Facultad de Ingeniería de la UNLP, el Centro Investigaciones Ópticas del CONICET, la UNT y las empresas DTA, Consulfem y STI, todos en el marco del Plan Espacial Nacional 2004-2015, fue actor protagónico.


Ver en: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-5238-2011-06-13.html y en: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/subnotas/5238-968-2011-06-13.html



Hoy la CONAE está recibiendo y distribuyendo la valiosa información que manda el satélite.



No hace falta ser un experto para ver la impresionante capacidad de vinculación de estos distintos espacios del conocimiento y jurisdicciones -en este caso liderado por la CONAE- en pos de un objetivo común, el satélite.



También podríamos citar al INVAP que, además de haber participado en la construcción del satélite, construye radares o reactores nucleares, entre otras cosas; o al INTI, que en rubros tan heterogéneos como aguas/ agropecuario/ textil/ discapacidad/ ambiente/ plásticos/ biotecnología , etc, ha mostrado una capacidad extraordinaria de articulación y gestión. Aunque en este último caso -el INTI- el impacto es menor porque -nos parece- su accionar se debe más a decisiones intrainstitucionales con presupuestos muy limitados, que a demandas del Estado, como es el caso de radares y satélites.



Finalmente, la fragmentación institucional es letal para un desarrollo con inclusión social, y constituye una asignatura pendiente que TODOS deberíamos, por lo menos, debatir.




Interrogantes


Frente a esos ejemplos antagónicos, nos preguntamos:



¿ Por qué hay vinculación para fabricar satélites o radares y no la hay para resolver el problema del mal de Chagas, cuencas fluviales, agroquímicos, vacunas, insumos médicos, medicamentos ?, por mencionar algunos ejemplos.



La respuesta no la tenemos pero la fragmentación puede tener causas múltiples como el desinterés, la ineficacia, la disputa de poder entre distintas fracciones de un gobierno o las presiones corporativas, entre otras.



Curiosamente, la fragmentación es muy marcada en el área de la biología/ medicina/ salud, como señalábamos en una gacetilla anterior - http://grupogestionpoliticas.blogspot.com/2011/09/ley-ppm-proyectos-necesarios-ddhh.html -. Esto puede deberse a que en algunos espacios haya presiones corporativas, pero no necesariamente en todos.



También se podría argumentar que durante años en Biología/ Medicina/ Salud se apoyó a la ciencia financiando trabajos de investigación en Chagas y otros temas, mientras que en el área de la Física/ Ingenierías/ Química, no se puso énfasis en apoyar a la ciencia para trabajar en física o ingeniería de satélites. Ahí el objetivo fue construir un satélite. Entonces, tuvieron que apoyarse en la ciencia.



Esta diferencia que parece un juego de palabras, es crucial. El concepto fue tomado de un artículo de los investigadores Rodríguez Boulan y Marcelino Cereijido. Porque una cosa es apoyar a la ciencia y otra cosa muy diferente, apoyarse en ella, dicen ellos. Ver en: http://www.fan.org.ar/documentos/el-plan.pdf .



Así, si en Chagas el objetivo hubiera sido "hay que erradicar la vinchuca" -una forma de apoyarse en la ciencia-, seguramente hoy tendríamos el problema resuelto. Sin embargo, el problema se atacó apoyando proyectos para trabajar en Chagas (que luego nunca se integraron), -se apoyó a la ciencia-.



Que el problema sea una correcta formulación de objetivos probablemente sea una ingenuidad, pero es una posibilidad más y no hay que descartarla, porque la fragmentación tiene varias aristas -todas nefastas-, no sólo una.



Así, la realidad nos muestra que hoy, mientras el satélite está volando, el Chagas sigue como hace 50 años, aunque se podría resolverlo - http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-124771-2009-05-12.html.




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Este texto se difunde a: Presidencia de la Nación, Jefatura de Gabinete, Ministerios de Educación, Salud, Defensa, Cancillería, Ciencia y Tecnología, Ministerios de Salud Provinciales, ANMAT, Diputados y Senadores Nacionales, Legisladores y Funcionarios Provinciales y C.A.B.A., Academias Nacionales, Instituciones del Sector CyT (INTA, INTI, CNEA, CONICET, SEGEMAR, CONAE, CITEFA, INIDEP, SENASA, INA, ANLIS-Malbrán, UTN), Facultades de Universidades Nacionales, ONG, Laboratorios de PPMV, etc).